En su pequeño taller del corazón de Baden-Württemberg, Matthias Gerber ha desarrollado un revolucionario conejo de juguete que casi no se distingue de un conejo de verdad.

Hoy en día, los niños pasan más tiempo que nunca delante de teléfonos inteligentes o tabletas, con consecuencias alarmantes. Según los últimos estudios, demasiado tiempo frente a la pantalla afecta negativamente al desarrollo mental de los niños, a su concentración e incluso a su comportamiento social. Educadores y pediatras dan cada vez más la voz de alarma: los niños necesitan experiencias reales e interactivas para crecer sanos y felices.

Sin embargo, una mascota de verdad -como un conejo vivo- simplemente no es una opción para muchas familias. Razones económicas, falta de espacio o alergias impiden a menudo a los padres cumplir este deseo para sus hijos. Y aunque los peluches tradicionales son bonitos, ofrecen poca interactividad o una auténtica conexión emocional.

Aquí es exactamente donde entra en juego el invento de Matthias Gerber: un innovador conejito de juguete casi realista que no sólo reduce el tiempo frente a la pantalla, sino que también satisface el deseo de tener una mascota de una forma sorprendentemente realista.

Miles de reseñas positivas en las plataformas de reseñas más populares ya muestran lo encantados que están padres e hijos con este innovador conejito; muchos padres incluso afirman que sus hijos pasan hasta un 70% menos de tiempo con sus teléfonos gracias a él.